El acitrón es ese dulce cristalizado que comunmente encontramos como decoración en la rosca de reyes, en los deliciosos chiles en nogada, o como parte de la oferta de un puesto de postres típicos mexicanos. Es tradicional de fiesta y su uso data de la época prehispánica.
El acitrón proviene de una cactácea globosa llamada “biznaga” (Equinocactus platyacanthus), la biznaga es una especie endémica de México, es decir, que sólo habita en nuestro país y en ningún otro lugar del mundo. Se distribuye en el centro y norte del país. Su principal uso es la elaboración del dulce cristalizado; sin embargo, también es utilizada como forraje y como planta ornamental.
La biznaga es de muy lento crecimiento, solo aumenta alrededor de 1 a 2 cm al año, y para obtener una pieza lo suficientemente grande para procesarla, requiere de aproximadamente 150 años.
Cuando eramos niños, nunca nos imaginamos que nos estabamos comiendo las biznagas de 1800.
Ojalá que se logre perpetuar la especie de dicha cactacea, porque el sabor y la experiencia de disfrutar de un dulce encurtido es inigualable y las futuras generaciones tienen derecho a probar.
El acitrón en la rosca de Reyes se colocó tradicionalmente para asemejar una joya. Debemos mirarlo como una joya, una joya de nuestros desiertos, que sólo existe en México y puede desaparecer.