Los granaderos venían armados. Dispuestos a agredir a los normalistas un 19 de febrero hace 13 años, pero los agarraron y pasearon por la calles de Tepatepec, desnudos del torso, amarrados, todos chamuscados por el Sol. Y aunque el gobierno de Hidalgo, donde Miguel Osorio Chong era encargado de la política interna del estado, aseguró que los granadores no traían armas, los habitantes de aquí demostraron que sí. “Corren los años y el Mexe vive”, dijo el hombre del sonido que fue instalado junto a mantas rojinegras con puños en alto, dibujos de arañas negras con su tejido justo en la explanada donde exhibieron a los policías con los pies descalzos y quemaron sus uniformes. Todo por “la artera agresión del gobierno de Núñez Soto contra los normalistas del Mexe. El pueblo se levantó en defensa y sucedió lo que tenía que suceder”, recuerda Esteban González Márquez, quien sostiene sus años en una andadera metálica. “Se les desarmó, algunos corrieron hacia el cerro, pero a los que agarraron los trajeron aquí. La condición era que gobierno del estado liberara a los alumnos que había apresado, para dejar a los granaderos. “Finalmente, ya en la noche, las autoridades aceptaron la negociación y soltaron a los estudiantes. También las armas fueron regresadas a las autoridades”, recuerda en la plaza principal del municipio. Durante la ceremonia, piden reabrir la Normal Rural Luis Villarreal porque “es un bien del pueblo, de la nación, que fue educación para hijos de campesinos que regresaban a sus comunidades con la finalidad de poner en práctica lo aprendido”.
“Están obligando a que se organice el pueblo y que copie lo que se ha venido haciendo en los pueblos autónomos, donde le dicen al gobierno: aquí no cabes. Aquí nos organizamos todos y somos autónomos, y vamos a crear nuestras instituciones”
Excavar pozo de agua, hacer las cuentas, enseñar la letra a los niños era la tarea de los egresados, sin embargo algunos “malagradecidos” se vendieron y nunca regresaron a su tierra que los vio nacer. Hay normales instaladas en las grandes ciudades, “cuyos egresados, hijos de ricos, difícilmente irán a los desiertos, ni cruzarán montañas para llevar cultura a las comunidades”. Las actividades en memoria de aquel 19 de febrero abarcaron sábado y domingo y consistieron en ponencias, visita de organizaciones sociales y normales rurales del país, así como marcha del Mexe hacia la plaza pública.
Que rápido pasa el Tiempo
creo que es momento de mirar al futuro. la universidad que se instalo dara mejor calidad de vida a los pobladores!