Dos funcionarios públicos fueron dados de baja, y no por tratarse de cobrar facturas traicioneras al partido de Nueva Alianza que actualmente gobierna el municipio.
Así lo informó el alcalde Aarón Valenzuela Rodríguez a pregunta expresa, pues el secretario general municipal, Miguel Ángel Pérez Olguín, y el director de Educación, Alejandro Quezada Guzmán, renunciaron a sus funciones desde el sábado pasado.
Ello debido a asuntos personales, aunque el presidente municipal mencionó que también había fallas.
Puntualizó que hizo la toma de protesta de rendir cuentas y “estamos en la misma dinámica de concluir el trienio favorablemente hasta el 15 de enero del 2012 que será cuando entreguemos a la nueva administración”.
Reiteró que no hay dolo, ni ninguna situación encontrada con ambos ex funcionarios públicos, de forma que la separación de sus cargos se hizo en buenos términos.
Calificó estos dos ceses como una acción normal en las alcaldías cuando se busca el bienestar del municipio.
Tras mencionar que no fueron cesados injustificadamente, informó que se les liquidó conforme a la ley, “son trabajadores de confianza y por acuerdo se establecieron los términos.
“Soy el responsable de dirigir el barco, había detalles que corregir y, en las reuniones con directores, los exhorto e invito a trabajar, si no se cumple, debe haber cambios”, señaló.
Estos son dos de las modificaciones realizadas en las direcciones municipales de Reglamentos, Protección Civil y Seguridad Pública Municipal.
Advirtió que no por faltar seis meses de administración los trabajadores de la Presidencia Municipal desatienden su labor, así que de darse el caso, habría más bajas, “el compromiso y nuestra responsabilidad es llegar bien hasta el 15 de enero y vamos a cumplir con el municipio. Aquí se viene a trabajar con ganas para que todo salga adelante”, concluyó.
Mientras se define a los sustitutos, la Secretaría General municipal y la Dirección de Educación están acéfalas, pero sin ser desatendidas.